Construir igualdad de oportunidades a través de la tecnología.

El Centro Educativo Providencia se encuentra ubicado en el Cerro Oeste de Montevideo, más específicamente en el barrio Casabó, una de las zonas más vulnerables de nuestro país. Hace 25 años trabaja con un equipo de técnicos, educadores y voluntarios, brindando un espacio socioeducativo y de promoción al aprendizaje para los niños y jóvenes de la zona, acompañándolos en su trayectoria educativa desde la educación inicial hasta sus primeras experiencias laborales.
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Actualmente recibe a diario a  700 familias a través de cinco  programas educativos: Casa Comunitaria (para bebés de 0 a 2 años), un Club de Niños (para niños en edad escolar), un Liceo (ciclo básico), un Centro Juvenil, y un programa de Formación para el trabajo. Además este año se estará abriendo las puertas de un CAIF (centro de atención a la primera infancia) programa que permitirá atender a una necesidad urgente de la zona, que es la cobertura y acompañamiento de los más pequeños (niños de 0 a 5 años) e incidir de forma más temprana en el desarrollo de los estudiantes.

La creación de Matea surge como respuesta a dos grandes inquietudes que en Providencia,  como organización social, nos venimos planteando hace ya un largo tiempo : por un lado, la intención de buscar respuestas a la problemática de desempleo juvenil que se agudizan en las zonas de mayor vulnerabilidad social, generando mayor exclusión y aumento de la pobreza. Por otro lado, la posibilidad de dar continuidad al trabajo que el centro educativo Providencia viene desarrollando en la comunidad a través de sus programas educativos, generando una propuesta educativa de calidad, y la intención de lograr un nuevo modelo de sostenibilidad que nos permita ser menos dependientes de las donaciones.
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Actualmente, un gran porcentaje del presupuesto anual del centro educativo Providencia se financia gracias al aporte de donaciones de instituciones y personas. Esto genera una limitante que ha motivado al equipo a trabajar en proyectos innovadores, buscando nuevas formas de generar la sostenibilidad a largo plazo, buscando en definitiva transformar el paradigma de financiamiento de las organizaciones sociales no gubernamentales.
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Es por esto que en el año 2016, el equipo de Providencia comenzó un camino de reflexión, investigación y diseño de nuevas alternativas que nos permitieran cumplir estos propósitos.